Modern times
« ¿Qué? ¿Dónde estoy? ¿Qué diablos hago aquí? »
« Ummmh… Deben ser más de las siete. Ummmh… Más de las siete, sí.
Un momento, un momento. Este no es el piso de Francis. No, este no es su piso. Entonces… ¿dónde cojones estoy? »
¡Vamos, familia! ¡Despiértese!
¿Mucho trabajo en la oficina? ¿El jefe ha vuelto a humillarle delante de sus amigos? ¿Harto de hacer horas extras a cambio de una remuneración miserable? Cuando llegue a casa, cuando el perro le reciba enmarañando con pelos y suciedad el traje nuevo del Corte Inglés y su mujer le bese recatadamente en la mejilla, cuando saque de la nevera una cerveza fría que no sabe ni a cerveza ni a frío, cuando el sofá reciba el abrazo de su trasero con un bufido de calor, no se olvide de sintonizar el canal siete, amigo.
- ¿Quién eres?
- No, no. La pregunta es quién eres tú.
- Y una mierda. La pregunta es…
- La pregunta es qué hacemos aquí, me temo.
Deje de planchar, de fregar, señora, deje de ejercer de madre y esposa perfectas al mismo tiempo y tómese un respiro; siéntese en el sofá, abrace a su marido y ponga el canal siete en su televisor. ¿Ardores de estómago? ¿Gases? Esos problemas pueden hacer que arañe la deformada idea de su desahucio como mujer; nada más lejos de la realidad. Esos no son más que pequeños escollos que seguro superará con una pequeña inyección de autoestima, señora. Encienda la tele, enciéndala, encienda la tele y comprobará como un cólico nunca fue tan dulce.
« Ese tío me da muy mala espina. Puede que tenga razón, puede que todos seamos víctimas, que los tres estemos en idéntica situación, aquí, encerrados y… ¿secuestrados? No sé, es posible que esté en lo cierto. Pero así todo desconfío de él. Mucho. No me gusta como habla. Es un… »
«Pedante, ese tío es un pedante. Seguro que eso es lo que ese gilipollas piensa de mí. Claro, me ve aquí, con mis gafas de sol, mi camisa caribeña y mi americana de color blanco y dice: ese se cree la polla. A lo mejor hasta tiene razón. El tío... »
« ¿Cuántos días llevaré sin ducharme?»
- Eh, tú.
- ¿Sí?
- Valdo, te llamabas, ¿no?
- Así es. Y tú Jesús, si no me equivoco.
- Sí. Dime, ¿qué crees exactamente que hacemos aquí? Supongo que guardaremos alguna relación, los tres, digo. Algo nos conectará, algo en común.
- Claro. A decir verdad, los tres somos pálidos, tenemos el pelo rizado… Dime ¿tu papá también viajaba mucho?
- Oh, claro, somos hermanos, pero que agudo eres. ¿Quieres tomarte esto un poco más en serio?
- No sé, pregúntale al tío ese, al gordo. A lo mejor él sabe algo.
- ¡¿Qué dices?! ¡Si es idiota! Míralo, míralo ahí, con la boca abierta.
- Es normal que esté desconcertado. Se ha despertado en una casa desconocida, junto a dos tíos desconocidos… Yo mismo estaría pasmado tragando aire si no tuviera mono de tabaco.
- ¿Nervioso?
- Histérico.
Una casa. Tres habitantes. Un único objetivo.
Prepárate para el reality show que revolucionará por completo el mundo de la televisión. ¿Quieres descubrir más? Mañana, jueves, a las diez de la noche, en el canal siete.
- Tú crees que ese programa estará bien
- Huy, no sé, no sé… A mi me da la impresión de que ya no saben qué inventar. Pero lo he de poner, a ver que tal.
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- Eh, mirad lo que pone aquí.
- ¡Trae esa nota!
- Dice que a las diez nos reunamos en el sofá del salón.
- ¿A las diez? ¿Alguno de vosotros tiene reloj?
- Hay uno grande en la pared de mi habitación.
- Sí, es cierto. En mi habitación también hay otra. Y a decir verdad, creo que en la cocina, y en el gimnasio también hay otro reloj.
- Sí, eso es lo que dice la nota. A las diez en el sofá.
- Claro que dice eso. El chico ya lo había leído. Es gordo, pero no imbécil. Dime tío, ¿cómo te llamas?
- Carlos. Pero todos me llaman Bimbo.
- ¿Por el pan?
- Sí, por el pan.
- Oh, lo que me faltaba. Ahora el chuloputas y el subnormal son amiguitos.
«No creo que me convenga que estos dos se alíen. Ya decía yo que el tal Valdo no era trigo limpio. Este tío sabe algo, seguro. Está detrás de esto, fijo. No tiene la mirada limpia.»
- Vamos, vamos a la cocina. No quiero que Jesús nos escuche, Bimbo.
- Ya, a mi tampoco me gusta.
- Tú no sabes nada, ¿verdad?
- ¿Nada de qué?
- Quiero decir que no recuerdas nada de lo que pasó antes de despertarte en esta casa.
- Sí. Bueno, recuerdo mi vida, y tal. Pero no me acuerdo de cómo llegué hasta aquí, no.
- Está bien, Bimbo, está bien.
Al fin el gran estreno…
Parece que nuestros concursantes ya están en el sofá. Como pueden ver, la dirección del programa ha tenido la feliz idea de colocar una copa de champagne francés para cada uno. Esperemos que les guste; es de la mejor calidad.
- Seguro que este hijo de puta ha envenenado las copas de champagne.
- Cuidado con lo que dices, amigo.
…
- Bueno, ya llevamos aquí cinco minutos y aún no ha sucedido nada.
- Sí, parece que los secuestradores se retrasan.
- ¿Secuestradores? ¡Ajajá, sabía que tú sabías algo que nosotros no sabíamos!
- ¿Yo? ¡Vamos, sólo era un chiste! No tengo ni idea de si nos han secuestrado o si simplemente es una broma macabra.
- Y un cuerno. ¿Y es que nadie va a beber ese champagne o qué?
- Yo no bebo.
- Pues yo tampoco.
- Tranquilos, no discutáis. No me gusta mucho, pero le daré un sorbo.
“¡NO!”
- ¿Qué ha sido eso?
- Mirad, allí, en la pantalla gigante.
Vaya, la pantalla gigante se ha iluminado para mostrarnos en su esplendor a la madre de Carlos Valverde, más conocido como Bimbo. ¿Qué le dirá su mamá?
- Hijo, hijo… No puedes tomar alcohol. No bebas de la copa.
- Pero mamá, ya soy mayorcito.
- Hijo, estás enfermo… no te lo había dicho, pero…
- Mamá, no llores. ¿Dónde estás? ¿Dónde estoy yo? ¿Por qué sales en esa pantalla, mamá?
- Hijo, hijo…
- ¡Mamá!
- Yo sólo pretendía salvarte la vida, salvarte la…
Sí, queridos telespectadores, la madre de Bimbo fue quien decidió su participación en el concurso. ¿Ansiosos por conocer más? No se olviden de nosotros después de estos consejos publicitarios.
- Jesús, mi vida… Lucha, lucha mientras puedas.
- Olivia, corazón… ¿Qué es esto? ¿Por qué me habéis enviado aquí? ¿Por qué me hablas desde esa pantalla gigante?
- Aguanta, cariño, aguanta.
…
- Papá, esto es un programa de… Lo siento, no me dejan decir más. Sólo quiero que sepas que te quiero, y siento no poder estar ahí para explicártelo todo y abrazarte y…
- David, hijo, no te vayas… ¡Maldita pantalla!
Así es. Parece que ya vamos sabiendo más cosas sobre nuestros concursantes, ¿eh? Como habrán podido adivinar, Magda, Olivia y David son los seres queridos que han decidido firmar la participación de Bimbo, Jesús y Valdo, respectivamente, en el programa.
- Así que nuestras familias están detrás de todo esto. No entiendo nada.
- Yo sí.
- ¿Qué?
- Bimbo, tu madre dijo que quería salvarte la vida, ¿no? También te dijo que no podías beber alcohol.
- Sí.
- Y Jesús, tu mujer, al igual que mi hijo, te pidió que fueras fuerte y lucharas.
- Sí.
- ¿Es que no veis la relación?
«Claro. Ya entiendo lo que ese cabrón pretende decirnos.»
- Quítate las gafas de sol.
- ¡¿Qué?!
- Ya me has oído.
- Ni hablar.
- ¡Quítatelas!
En efecto, estimado público. ¿Ven ese tono amarillento que colorea los ojos de Valdo? ¿Lo ven?
- ¿Lo ves, Richard? ¿Lo ves?
- Sí, mujer, lo veo. Y calla, que el presentador está hablando…
Claro que sí. Miren esta imagen, obsérvenla con atención. ¡Realización!
- Oh, que asquerosidad.
- ¡Que te calles, mujer!
Este es un cuadro típico de hematoma primitivo del hígado, señores. La estructura normal del órgano es apenas reconocible en la parte superior de la figura. La parte restante está sustituida por células monstruosas, hipercoloreadas, neoplásticas. Estamos ante un caso sangrante de carcinoma originado en el hepatocito. En su caso, la masa tumoral ha suplantado el parénquima normal, lo que ha dado lugar a la aparición de áreas frías; el trazado radiactivo del hígado de Valdo no se fija. Hace años su familia confiaba en una lobectomía hepática; hoy, sin embargo, saben que si no accede a un transplante ya, morirá en menos de cuarenta días.
- Oh, que pena.
- ¡Sssshh!
- Tú tampoco luces un moreno espléndido, ¿sabes?
- Es que soy funcionario.
- Quién lo diría…
- Cirrosis hepática, amigo.
- ¿Y él? ¿Qué crees que tiene?
- ¿Quién? ¿Yo?
- Sí. Creemos que estás enfermo del hígado.
- Al parecer, eso es lo que nos une a los tres.
“¡HABITANTES DE LA CASA…!”
- ¡¿Pero qué…?!
“HABITANTES DE LA CASA, BIENVENIDOS AL PARAÍSO DE LA CIENCIA. EN EL AÑO 1955, SE REALIZÓ, POR PRIMERA VEZ, UN TRANSPLANTE HEPÁTICO, EN ESTE CASO, A UN PERRO. HOY, MUCHOS AÑOS Y MUCHAS OPERACIONES MÁS TARDE, REALIZAREMOS, POR PRIMERA VEZ, EL PRIMER TRANSPLANTE HEPÁTICO EN DIRECTO.”
« ¿De qué cojones están hablando? »
« ¿Hígado?»
“LOS CONCURSANTES RECIBIRÉIS, EN BREVES MOMENTOS, LAS INSTRUCCIONES PRECISAS PARA REALIZAR UNA SERE DE PRUEBAS DE LAS CUALES SE DEBERÁ HALLAR UN GANADOR DE ENTRE LOS TRES. EN MENOS DE 24 HORAS, UNO DE VOSOTROS SERÁ TRASLADADO AL HOSPITAL `SUÁREZ MCX´, DONDE LE SERÁ TRANSPLANTADO EL HÍGADO DE BERND RÖUGHTER, ACTUALMENTE EN ESTADO DE COMA, Y QUE, DENTRO DE ALGUNAS HORAS, SERÁ DESENTUBADO.”
- Nos quieren regalar un hígado.
- ¡¿Qué?!
- Esto es un concurso, y el premio es un hígado sano.
¿Sorprendidos? Pues en breves momentos más. No se olviden de nosotros después de la publicidad. Esto es la auténtica VIDA en directo.
- Te gusta, ¿cariño?
- No. Ojala baje de audiencia, lo retiren, y se mueran los tres.
- ¡Richard!
- Voy a cambiar, a ver que ponen en la seis.
- No te estás quieto con el mando, ¿eh?
- No… ¿Echamos un polvote?
- Sexo, tú siempre pensando en el sexo.
- Psé.
¿Problemas? ¿Quieres un alargamiento de pecho, 6D? ¿Tu mujer te pide la pensión (la muy zorra)? ¿Eres filogayer y no te atreves a decirlo?
Dímelo a mí,
Jordi.
Cuando se pone experimental, críptico y culturetis, 6d, es que me tiene ganao, pájaro!
Basura.
No me dejan hablar aquí.
Mi hepatitis era A.
6 Dedos está chequeando quién le veta en el Messenger.
6 Dedos está chequeando quién le veta en el Messenger.
Hijo de puta, seas quien seas.
El otro día me conecté al msn y me apareció, como nombre, eso de chequeando quién me veta...
Cambiaría mi contraseña, pero en fin, no creo que me vengan muchos virus a causa de esto, ¿no?
Tres, a lo sumo cuatro.
Cuán bonita expresión es esa de a lo sumo.
Cuán bonitas son las letras en cursiva.
Por cierto, ya va siendo hora de que alguien me explique correctamente lo de chequear el msn, alejando la idea del hackeo de mi cabeza, y precipitando varios "aaaahhhh" por mi boca. Ya sabéis de que aaahhhhhhss hablo. Cuando entiedes (al fin) algo y dices con espontaneidad: aahhhhhhhhh. Hay quien lo acentúa dando un golpecito en la mesa. Se sienten menos humillados. En fin, que más da.
6dits de creu un heroi per estar sent hackeado per un malèfic ens franquejacontrasenyes. Doncs sàpiga vostè que no és gens ni ningú per a parlar en nom de la revolució per aquesta boquita bruta, porc. Vostè, feixista, que treballava llepant-li les botes a aquest criminal de Pedro J.
Tant de bo es mori de cirrosis. Bastardo.
Porc.
No me llame 6dits, hombre. Que queda feo.
Por cierto, Camilo, habemos triunfado. Mira esta sesuda crítica que sobre La Estufa Eléctrica vertió una andaluza llamada Montaña (verídico, eh):
Hoy he estado leyendo a fondo el blog no obstante los comentarios que hace la peña son bastante extraños y a veces absurdos. Nunca he hecho ningún comentario allí y la verdad es que hoy he estado a punto de escribirle uno serio en la sección de Sueños, pero no me he atrevido. 6Dedos me sigue dando todavía un poquitín de miedo, pero sólo un poquito.
La tía es malagueña. Igual te suena. No hay muchas Montañas por el mundo...
Yo a la que conozco es a María del Valle. Y no bromeo. El otro día me la encontré después de muchos años.
Y es verdad que usted da miedo.
Montaña, zorra, lárgate de aquí.
Eres basura, muérete, caaaabrón.
Pues dígale a Montaña que a mí se me permite hacer comentarios "serios" de vez en cuando y aún no me ha baneado. Tal vez se anime, comente y usted consiga el objetivo de todo usuario masculino del msn: Que le enseñen las tetas.
Qué razón tiene Juanma de Prada al definir su texto como basura. Él sabe reconocerla.
Cuídese... Y recuerde que no olvido que me debe uno de sus vitriólicos retratos sobre Max Pradera.
Basura.