Al carajo con El Código Aparinci
"Adiós, con el corasón"
...
Al parecer, el noble Andrés se ha visto superado por sus propios vicios insomnes; aquellos que ni siquiera tranquilizan o serenan la risa, vaya, sino más bien alteran (por dentro y por fuera) los nervios finiquitados. Nietzsche solía decir que la adicción al prejuico era la peor de todas las dependencias, mas al menos solo mataba por dentro, dejando al adicto un alivio físico lo suficientemente consistente como para recurrir al placer corpóreo (palabras suyas, yo lo expresaría de otro modo, con la manita en el corasao os lo digo). Pero al parecer, ni para engendrar úteros clandestinos le ha dejado al buenazo de Andresito la cólera del asssSSSSsspirador. Antes, dicen las lenguas viles, arrastraba su drogodependencia por los camerinos con mediana estoicidad, pero está claro que tras treinta y pico añazos de profesión eso se ha acabado. Las dulces pesadillas del frigo-espectáculo han engullido lo que quedaba. Ñam.
Lo curioso es que el chiste empezó a coger cuerpo: circulan guiones caseros por la red de redes, se factura merchandaisin cutroso para la ocasión... Y viene una productora y nos dice que le echa huevos: ponemos la pasta y a Valencia nos vamos a rodar con el sugerente título de El códicgo Aparinci. Entre el reparto se llegaron a escurrir nombres como el de la Bombi del 1,2,3, el inevitable Ozores y... ¡Kiko Matamoros! Formalizado ya el proceso de preproducción, se confirma a Marianico tras la cámara. También se corre el velo para deleitarnos con la prometedora trama:
Cita:
En El Código Aparinci, Esteso encarna al propietario de una empresa familiar de autobuses, y Pajares a un guía turístico. Ambos son unos ligones, como corresponde a los personajes que populizaron en el cine de los años 70 y 80. Pero por razones de veteranía, ya con los ánimos eróticos más templados.
La historia de la película tiene sus orígenes en hechos reales, por más que tomados muy libremente. Según el productor, Agustín Pareja, el argumento se basa en la existencia de dos pergaminos del siglo XIV (1308) de un templario valenciano que revelan importantes secretos, descubiertos 700 años después por las personas equivocadas. Esteso y Pajares, por supuesto.
En esos documentos hay pistas que pueden hacer ganar mucho dinero. Una intriga cómica con muchos recovecos y secretos que desembocan en un final “que va a dar mucho que hablar”, asegura el director del filme.
Las frases publicitarias son bien explícitas: “Cuando el destino te hace heredero de una importante y centenaria confesión... Te conviertes en mensajero de un código que nunca debería haber aparecido”. Y los misterios se convierten en risa celtibérica. “Una ciudad heredera de numerosas construcciones, restos, reliquias e iconos ocultos”.
La ciudad es Valencia, naturalmente. “Indiana Jones busca el Santo Grial. ¿No sabe todavía que se guarda en la Catedral de Valencia?”
Aquí Hay Tomate dijo:
"Andrés Pajares abandona el rodaje de El código Aparinci para someterse a un tratamiento de desintoxicación de sus adicciones."
Cacho de mierda, yo quería verla. Juro que pagaba.
Desconozco la noticia. Pero si la "fiable" fuente a la que se refiere es, "Aquí hay tomate", auntentica cloaca de almas, puede usted mantener la esperanza de que algún día la película se lleve a cabo.
Me críe bajo la influencia de Pajares y Esteso. Vi todas sus películas en (apropiadas) casposas cintas de vídeo VHS alquiladas en miércoles por aprovechar el 2 por 1.
Teniendo en cuenta que por entonces tendría 13 o 14 años, se puede imaginar que lo que menos me importaba de aquellas cintas dirigidas por el mayor de los Ozores, eran sus tramas sin sustancia, ni su humor de boina y pana...
Sin embargo, el prodigio sucedió y acabé apreciando la maestría de Mariano Ozores al manejar sin prejucios tan innoble material.
Pero aquello ocurrió hace quince años, y no se debe desandar lo andado.
No creo que vuelva a verlas. Ni creo que hubiese visto "El código Aparinci". Creo que la aceptación del tiempo pasado es una asignatura obligada para todos... Y esa película habría nacido muerta, me temo.
Cuídese, Sr. Seisdedos.
Sabe que aprecio sus comentarios, Alejandro, magno entre magnitudes, por crudos en la impetinencia (mía) y afectivos en su discernimiento. Le he dado las gracias en mil ocasiones, y no dudo ni dudaré en repetir semejante lambetazo de vanidad (suya). Pero cojones, va a tener que explicarme que van contando de mí por los subirbios del blojjjjj.
"Cuídese, Sr. Seisdedos."
Debo estar terminal. O eso, o el eje del mal va diciendo malvedades sobre mi persona. Agradezco el interés, pero sigo vivo y tengo intención de evitar el tropiezo, continuando así con esa maldita manía de respirar.
Llámeme susceptible, oiga.
Cuando deje de decírmelo, ya me entrará la ansiedad por otra fuente y embargará la nostalgia de su peculiar saludo (o... diagnóstico?).
Un achuchón de manos, hamigo.
Pajares saldrá de ésta. Lo merecemos.
La Bombi tiene un papelito en el remake de Betty La Fea que pasan cada tarde a las 16:50 en Tele 5. Está mayor, fondona y amarujada. Con la de pajas que me habré hecho yo con esa mujer en sus años de gloria (y en los míos).