La xeada
La xeada (en gallego) es un invento meteorológico que sirve para mantener la atmósfera a temperaturas inferiores a los cero grados y que en consecuencia haga mucho frío y se criogenicen los estanques. Es, como digo, un invento fabuloso. A mí me encanta, lo admiro mucho. Gracias a él los moros no se tomaron en el norte las confianzas que en otras partes de la geografía española, porque la xeada se da en el norte, que es donde hace frío, mientras que los moros venían del sur, donde suele hacer más calor. Si no fuera por la xeada, los moros habrían permanecido aquí más de tres insignificantes décadas, y nuestras tataratatarabuelas se habían visto obligadas a mantener lascivos encuentros con ellos, por lo que ahora nosotros tendríamos sangre extranjera en nuestras venas y no seríamos puros. Yo tengo un gran respeto por la pureza. Yo no quiero ser moro, ni siquiera medio moro. Bendita sea nuestra xeada.
De niño —de muy niño— tenía la mala costumbre de andar por ahí desnudo. No es que fuera exhibicionista, pero sí bastante insolente, sí bastante temerario. Y, para ser sincero, no iba desnudo del todo: a veces me ponía (ridículas) camisetas que disimulaban mi desnudez, y otras veces iba en calzones. Pues bien, en una de estas me encontraba —desnudo pero en calzones— paseando por mi pueblo una mañana de invierno, cuando me paró un señor arrugado que masticaba un palillo. El señor me dio una moneda, enderezó su desvencijada espalda y con una sonrisa torcida bramó:
—Eu á túa idá tronsaba a xeada co peito.
Desde entonces para mí aquel anciano fue un héroe, una especie de referente. Moriría meses más tarde.
Yo, por mi parte, cogí un resfriado.
[Este artículo fue censurado por EL FARO DE VIGO]
Conchetupare, buey, como te atreves a desprestigiar así a mi raza.
Espera, ¿yo era mora, india o mexicana?
¿Pero vosotros sabéis que mis tres últimas esposas fueron negras?
O sea, ¿cómo puedes volver a ver Taxi Driver sabiendo eso?
Dime.
¿CÓMO?
Hombre, por fin este mediocre escribe algo verdadero: los moros son gente muy sucia.
¡PURGAS!
AY PAAAAAYO
Marketiniano.
No, ¿pero ves esa silla?, pues al próximo que entre intentando darme por culo se la clavo entre ceja y ceja.
Don´t fuck with Arnaldo, don´t fuck with Arnaldo.
BOUM BOUM
¿Cosa diche, helmosura?
Mierda.
Ponte cuatrro patah. Ya.
SOY NORMAL.
MI (PERMANENTE) SONRISA ES ESPONTÁNEA Y NATURAL.
Y PERMANENTE.
Vale, sí, jaja, a Otegi le ha vuelto a pasar, muy divertido, sí.
NO QUIERO NI UNA RISITA.
Irene, por favor, ¿me pasas la sal?
...
POQUEEEEEÉ POQUEEEEEÉ PORQUEEEEEÉ!!
POQUEEEEEÉ POQUEEEEEÉ PORQUEEEEEÉ!!
POQUEEEEEÉ POQUEEEEEÉ PORQUEEEEEÉ!!
...
(respira)
Toma, papaíto, la sal.
SOY FELIZ
Absenta.
Creo, señor 6dedos, que es usted un simple, y que provoca no ya por el mero hecho de provocar, por el extraordinario efecto publicitario que trae consigo de la provocación, sino por disimular sus carencias -que las tiene y muchas- como escritor.
Es un articulista plano, frívolo y superficial.
Y oiga, eso está muy bien.
Wilde era frívolo y superficial (aunque nada plano), y Capote, e incluso Tom Wolfe...
Pero coño, son graciosos (bueno, Wolfe no).
¿Usted qué es?
Pólvora mojada, 6dedos, pólvora mojada.
Y putamierda, eso también.
AL RITMO-DE-LA-LLUVIA SOOOBRELAAAS CAPOTAAAAAAAS